El regreso a la rutina escolar puede provocar una mezcla de emociones en niños/as y padres por igual. Después de una temporada en la que los peques han disfrutado de todas las cosas maravillosas que nos aporta la vida, de nuevo, hay que enfrentar horarios estructurados y responsabilidades. Todo esto puede generar agobio. Sin embargo, en nuestra academia especializada en necesidades educativas especiales, hemos desarrollado estrategias efectivas para que este regreso sea tranquilo y sin estrés.
¡Vais a descubrir cómo hacer del reinicio un paso emocionante, en lugar de abrumador!
La planificación previa es la clave
La incertidumbre puede ser una fuente significativa de estrés. Antes de que comience la rutina escolar, siéntate con tu peque y planificar juntos. Cread una lista de tareas y horarios, esto le/la dará una sensación de control sobre lo que viene. Incluid momentos de juego y relajación en el plan para equilibrar.
Estableced rutinas flexibles
Si bien la rutina es importante, también es esencial tener flexibilidad. Estableced horarios que sean flexibles y adaptables según las necesidades de tu peque. Esto reducirá la presión y el agobio que puede sentir tanto tu peque como tú.
Reintroducción gradual
No intentéis abordar todas las actividades y tareas de una vez. En lugar de eso, optad por una reintroducción gradual. Comenzad con una o dos actividades esenciales y agregad otras a medida que te sientas más cómodo. Esta transición suave le/la ayudará a evitar la sensación abrumadora de tener que hacer demasiado en poco tiempo.
Juego como herramienta de transición
El juego puede ser una herramienta poderosa para facilitar la transición hacia la rutina. Incorporad elementos de juego en las actividades diarias para mantener el interés y reducir la resistencia. Transformad las tareas en desafíos divertidos o usad juegos educativos para abordar conceptos académicos. Esto hará que la rutina sea más atractiva y menos pesada para él/ella.
Comunicación abierta
Mantén una comunicación abiertas con tu hijo/a durante este proceso de reinicio. Preguntale/la cómo se siente sobre tener que volver a la rutina y escucha sus preocupaciones. Validar sus emociones les dará confianza para enfrentar sus desafíos. Además, comparte tus propias emociones y experiencias para mostrarle que no están solos en esto.
Y RECORDADLE/LA QUE este es un nuevo comienzo lleno de oportunidades de crecimiento y aprendizaje.
