Ser padre o madre es un viaje lleno de sorpresas, ¿verdad?
Pero a veces nos encontramos en situaciones donde parece que nuestro hijo/a no nos escucha, y eso puede ser desalentador.
No te preocupes, esto es algo común y hay maneras de manejarlo para mejorar la comunicación con tu hijo/a.
¡¡Vamos a entender lo que está pasando!!
Los chiquitines crecen rápido, ¿no es así?
Y con cada etapa, vienen cambios en su forma de ver el mundo. Los niños pequeños están descubriendo todo a su alrededor y a veces se distraen fácilmente. Los adolescentes, bueno, están buscando su independencia. Entender en qué etapa están puede ayudarte a ajustar tus expectativas y a tener en cuenta su forma de ver las cosas.
Habla, pero también escucha
Abrir la línea de comunicación es clave. A veces, los niños se sienten raros o tienen miedo de decir lo que piensan. Hazles saber que pueden contarte cualquier cosa y que siempre estarás allí para escucharlos. Escucharlos de verdad puede mejorar mucho la relación entre nosotros.
Poner reglas claras
Sí, la comunicación abierta es importante, pero también necesitamos límites. Los niños necesitan saber qué está bien y qué no lo está. Establecer reglas claras con consecuencias comprensibles les ayuda a entender cómo sus acciones tienen repercusiones.
Tiempo de calidad juntos
Pasad tiempo haciendo cosas que os guste a ti y a tu hijo/a. Eso puede estrechar el lazo y hacer que tus hijos estén más abiertos a escucharte. No importa si es ver una película, jugar un juego o simplemente charlar. ¡Lo importante es compartir momentos juntos!
Buscar ayuda
Si la situación sigue siendo complicada o sientes que está afectando a la familia, no dudes en escribirnos. A veces, tener el consejo de un terapeuta familiar puede ser de gran ayuda para mejorar la comunicación y resolver conflictos.
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