¿Qué es la Atención Sostenida?
Es la capacidad de mantener el foco en una tarea o actividad durante un período de tiempo prolongado. Implica la resistencia a las distracciones y la capacidad de mantener la concentración en una tarea específica, incluso cuando la tarea puede resultar tediosa o desafiante.
¿Por qué es importante?
La atención sostenida es esencial en el entorno educativo por varias razones:
1. Mejora de los resultados académicos: Los niños que pueden mantener su atención en clase tienden a obtener mejores calificaciones y retienen información de manera más efectiva.
2. Habilidades de resolución de problemas: La atención sostenida facilita la resolución de problemas y la toma de decisiones informadas.
3. Mejora de las habilidades sociales: La capacidad de prestar atención a los demás es fundamental para construir relaciones sólidas.
4. Autocontrol: Promueve el autocontrol y la gestión de impulsos, lo que es fundamental en el proceso de aprendizaje.
¿Cómo saber si mi hijo/a tiene una buena atención?
Algunos signos que podéis observar en vuestro hijo/a son:
- La capacidad de prestar atención durante períodos prolongados en situaciones de juego o aprendizaje.
- La habilidad de completar tareas y seguir instrucciones sin distracciones frecuentes.
- Demostrar interés y concentración en actividades que les gustan.
¿Cómo desarrollarla en casa?
1. Establecer rutinas: La consistencia en las rutinas diarias puede ayudar a desarrollar la atención sostenida. Establece horarios regulares para las comidas, el estudio y el juego.
2. Minimizar las distracciones: Crea un ambiente de estudio libre de distracciones, como la televisión o dispositivos electrónicos. Establece un espacio tranquilo y ordenado para el trabajo escolar.
3. Promover el juego imaginativo: Los juegos que requieren atención y creatividad, como los rompecabezas y los juegos de construcción, pueden fortalecer la atención sostenida.
4. Tiempo al aire libre: Pasar tiempo al aire libre y participar en actividades físicas puede ayudar a liberar energía y mejorar la concentración.

5. Lectura en familia: Leer juntos fomenta la atención y el amor por la lectura.
6. Establecer objetivos a corto y largo plazo: Ayuda a tu hijo a establecer metas y objetivos. Esto les enseña a mantener la atención en un objetivo a largo plazo.
7. Elogios y refuerzo positivo: Reconoce y elogia a tu hijo por mantener la atención en una tarea o por los logros alcanzados.
La atención sostenida es fundamental en el proceso de aprendizaje de los niños y puede cultivarse a través de la práctica y el ambiente adecuado en casa. Al desarrollar esta habilidad, estás equipando a tus hijos con una herramienta valiosa para el éxito en la escuela y en la vida.
¡Invierte en su atención sostenida y estarás allanando el camino hacia un futuro brillante!