Antes de adentrarnos en las dificultades que puede tener tu pequeño/a es importante aclarar algunas preguntas relacionadas con las clases particulares para niños con dificultades del lenguaje.
En primer lugar, ¿cualquier persona puede impartir clases? La respuesta a esta pregunta la vamos a ir resolviendo juntos.
Las clases que se imparten a nivel particular en un centro privado o en un colegio son entornos idóneos para el aprendizaje que crean los maestros. Estos entornos eficaces son posibles gracias a que los profesionales conocen todo lo necesario sobre cómo aprende el cerebro y por tanto pueden emplearlo en beneficio de sus alumnos/as.

Entonces, ¿sólo influye en el lenguaje el saber cómo funciona el cerebro?
Saber cómo aprende el cerebro no es suficiente para enseñar a alguien. Debes tener en cuenta los conocimientos previos que presente el alumno/a para conectarlo con los aprendizajes nuevos. De esta manera conseguiremos que los incorporen a su memoria a largo plazo y los tengan siempre disponibles cuando los necesiten.
Hay más aspectos que considerar en el proceso del desarrollo del niño/a, pero los que hemos expuesto son determinantes para el éxito en el aprendizaje. Así que, cuando te pones con tu hijo/a a ayudarle a entender o aprender lo que ha dado en el colegio, ¿le estás dando clases?
Creo que con toda la información que hemos dicho anteriormente te permite conocer la solución a esta pregunta. Si no es así, al final del artículo daremos la respuesta por si quieres contrastarla con la tuya.

¿Mi hijo/a tiene dificultades del lenguaje?
Si tu pequeño/a presenta dificultades o un retraso en la adquisición de la lectoescritura es imprescindible que no esperes para intervenir, porque pienses que es algo pasajero y que con el paso de los años se arreglará solo. Es importante aclarar que aunque un trastorno o dificultad en el lenguaje es permanente y un retraso en el lenguaje es temporal, si no es corregido y tratado a tiempo puede derivar en muchos problemas en la futura vida adulta de estos niños/as.
Indicadores de dificultades en la lectoescritura
Para ayudaros a que entendáis cuáles son las situaciones que pueden ser indicadores de que vuestro pequeño/a puede tener alguna dificultad en la lectoescritura y que debería ser tratada, las expondremos a continuación:
Si no han adquirido los siguientes sonidos:
- A los 3 años: /m- n - ñ - p - t- k - b - d - g - f - s - j - ch - ll - z/
- A los 4 años: /r (suave) - pl - bl/
- A los 5 años: /r (fuerte)- fl - cl - br - fr - pr - cr - gr - tr - dr/
A partir de los 6 años:
- No consigue aprenderse las letras del abecedario (el sonido y la grafía).
- Dificultad persistente e inexplicable para aprender a leer.
- Dificultad para automatizar la lectura y la escritura, es decir, tarda más en realizar la lectura de un texto o en hacer un escrito.
- Tiene dificultades a la hora de articular palabras sencillas.
- Posee muchas faltas de ortografía para su nivel educativo.
- Sigue escribiendo números o letras al revés.
- Es incapaz de construir frases coherentes (compuestas por sujeto, verbo y predicado).
- Presenta dificultades, a nivel lector y escrito, para diferenciar letras muy parecidas, como la /b/ y la /d/.
- No posee mucho vocabulario, por lo que no sabe cómo se llaman algunos objetos.

Cuanto antes actuemos muchísimo mejor para vuestro niño/a.
Estos indicadores solamente son meras orientaciones, por lo que es necesario estudiar cada caso en particular. Como padres y madres estoy totalmente segura de que antes de leer estas palabras habíais detectado desde hace mucho tiempo que algo no se estaba desarrollando según el nivel de vuestro tesoro. Por lo que os animo a que no “calléis” esa voz interior que os lo advierte porque el tiempo en estos casos siempre va en nuestra contra.
¿Cómo enseñar a alumnos/as con dificultades del lenguaje?
No hay una metodología específica para cada problemática sino que hay que observar a cada alumno/a en particular. No porque uno presente unas dificultades del lenguaje similares a las de otro les tenemos que “meter en la misma caja”, sino que tenemos que tratar a cada niño/a de forma particular. El único aspecto que tienen en común es el modelo de procesamiento de información del cerebro.
Como podemos ver en la imagen, encontraréis una representación simplificada sobre cómo el cerebro se ocupa de la información procedente del entorno. Vuestro pequeño/a adquiere los contenidos a través de los sentidos, los cuales viajarán hacia la memoria inmediata. Los aspectos que influyen en que lo almacenado en la memoria inmediata se instaure en la memoria a largo plazo son cuatro:
- Que las enseñanzas tengan sentido y significado para tu hijo/a.
- Se generen emociones en el niño/a durante el proceso de adquisición de esos aprendizajes.
- Creemos situaciones donde tu pequeño/a utilice esos contenidos para resolver el problema.
- Cómo se sienta física y emocionalmente el niño/a ante una situación de aprendizaje.
En este último punto vamos a adentrarnos un poco más para entenderlo bien porque es una pieza clave para que el aprendizaje se desarrolle sin ninguna dificultad. El cómo “se sienta” el niño/a (su autoconcepto) con respecto a una situación de aprendizaje determinará la cantidad de atención que le vaya a dedicar, ya que las emociones interaccionan con la razón para potenciar o no el aprendizaje. Por ello, los niños/as deben saber cómo utilizar sus emociones de forma inteligente para que el aprendizaje resulte satisfactorio. Aquí entra la ayuda de los profesionales para enseñarles a controlar sus impulsos, a expresar sus sentimientos y a reducir su estrés, entre muchos otros aspectos.

Diferencia entre un Maestro/a de Audición y Lenguaje y un Logopeda
Los maestros/as de Audición y Lenguaje son profesionales que trabajan las alteraciones del lenguaje que puedan interferir negativamente en el desarrollo educativo de nuestro hijo/a. En cambio, el Logopeda realiza una detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento de dificultades en la voz, el habla o la deglución.
Otra diferencia significativa es que el el maestro/a de Audición y Lenguaje realiza un apoyo y una intervención a nivel educativo, pero el Logopeda lleva a cabo una intervención y un tratamiento desde el punto de vista clínico.
Estas dos disciplinas aun con sus diferencias son complementarias, por lo que, en función de las necesidades del niño/a puede que sea necesario el trabajo con ambos profesionales en conjunto.
Antes de terminar tenemos que dar la solución a la pregunta que planteamos al principio. Las clases ya sean individuales o grupales no se deben resumir en reforzar contenidos dados en el colegio, hacer deberes o volver a explicarle aspectos que no han llegado a comprenderlos. También deberíamos trabajar habilidades básicas como la abstracción, la memoria visual, la atención, la lógica y la rapidez de reacción. Ya que en muchas ocasiones los niños/as que presentan dificultades en el lenguaje, a pesar de aportarle un refuerzo fuera del colegio o incluso acudir a un logopeda, al no disponer una o algunas de estas destrezas le es mucho más difícil asimilar los aprendizajes de la lectoescritura en su memoria a largo plazo. Por lo tanto, todo el trabajo se “desvanecería” y no serviría para nada.
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